
De todas las veces que tuve que volver a empezar, fue la primera la peor.
No hay tiempo para malinterpretaciones, just leave it like that... you know, fue un momento de confusión, como todos los pequeños instantes que conforman este espacio existencial llamado vida.
Se necesitaban habilidades especiales y espaciales para dejar de viajar a esa velocidad. Simplemente ya no es suficiente invitar desiciones apresuradas en despellejados desechos de tiempo construido en realidades adversas y significativamente insignificantes, porque e dolor no languidece, de hecho es mas fuerte que una luciérnaga inactiva durante el periodo de reproducción de un planeta tan grande y tan pequeño como un embrión.
En "unas" tres de la mañana comenzó el ruido interminable de la desesperación misma. Cincuenta gotas de lluvia antes del disparo... y entonces toda la electricidad electrocutó cada electrocutable partecita electrificantemente fría de su ahora electrocutado cuerpo.