Rayos Violeta.
Se mueven las entrañas, se mueven en silencio, se callan lo vivido y revuelvan el corazón, que arremete para adentro, cada vez más dentro, y quiere sacar de foco a la guardiana de la torre. Si, ahora no es presa, sino guardiana, hermosa guardiana, y solo vigila, que la conexión no se pierda, que todo siga un flujo saludable, y mientras tanto este grito no ha podido salir.
Te ví, y ví un dentro de mí
te ví, y ví un dentro de sí,
un dentro de tí, un dentro de oui
un fuera de need, un dentro de feed
un siempre aquí,
un sí y sólo sí
un si lencio lento, lento
una risa
una espera
un pasado
un final que no llega.
Te veo en el espejo de la mente, y lloro.
No sé si te lloro a tí o a tu ausencia, o egoistamente a mi ausencia de tí.
Un pasado que no fué, pero no, que sí fué, lo que fué, fuertemente y sin un minuto de desperdicio, y lo agradezco.
Mil preguntas llegan, "y si hubiera..." pero es que esto Es. Esto es lo que hay, y lo que hay es cambio. Un cierre, una amistad, un vinculo inquebrantable. No eres un fantasma, eres un hermoso amigo. Lloro, ya no de tristeza, ni de pérdida, sino de amor. Un amor tan profundo que llega a las ballenas, y cantan desde lo profundo toda tu felicidad. Lloro y me ahogo, pero cada lagrima sonríe, porque te saben radiante, grande y realizado.
Me disculpo si fuí una piedra muchas veces, pero no.
No me disculpo.
Fuimos las más perfectas piedras,
esculpiéndonos con el más tierno amor.
Y aunque hoy el giro marea, siempre estará el tibio abrazo vivo en el interior.