Denegado?
Permiso para despegar…
Se despega una vez arremolinadamente, se esconde tras bambalinas, vuelve a salir pensando en los billetes amarillos del doctor Crack, y luego vuelve a su guarida esperando la fatal melancolía que llenará de fuerzas el patético significado de una imagen que no es mas que Todo y Nada al mismo tiempo. No más vueltas, vueltas y vueltas que se encierran en un punto de transferencia de condiciones múltiples en una sociedad de consumo atareada, aturdida, anonadada y dormida.
Incondicional, la forma de actuar de aquella vocecita que delirantemente pronunciaba un nombre innombrable. De tanto llorar pensaba que era demasiado perfecto el continente de alucinaciones fantasiosas y reales como para dejar que un simple sonido de libertad la dejara con los ojos rojos, y rotos como la vajilla de porcelana del tercer año de su vida, ante la expectativa de poder arrancarse de un mordisco la herida abierta que le dejó la presión atmosférica en esas épocas de abril cuando los sueños eran mil y las golondrinas… las golondrinas…
Se despega una vez arremolinadamente, se esconde tras bambalinas, vuelve a salir pensando en los billetes amarillos del doctor Crack, y luego vuelve a su guarida esperando la fatal melancolía que llenará de fuerzas el patético significado de una imagen que no es mas que Todo y Nada al mismo tiempo. No más vueltas, vueltas y vueltas que se encierran en un punto de transferencia de condiciones múltiples en una sociedad de consumo atareada, aturdida, anonadada y dormida.
Incondicional, la forma de actuar de aquella vocecita que delirantemente pronunciaba un nombre innombrable. De tanto llorar pensaba que era demasiado perfecto el continente de alucinaciones fantasiosas y reales como para dejar que un simple sonido de libertad la dejara con los ojos rojos, y rotos como la vajilla de porcelana del tercer año de su vida, ante la expectativa de poder arrancarse de un mordisco la herida abierta que le dejó la presión atmosférica en esas épocas de abril cuando los sueños eran mil y las golondrinas… las golondrinas…
2 Comments:
ya hay otro post, dejen el otro limpio y en paz!!
Opresión
y Culpa.
Y además una identidad desconsolada...
HAY FUEGO EN MIS OJOS
Directo a la lágrima negra:
Diosa de la piedad tráeme la melancólica
extravagancia
del ángel de tu Soledad.
Abismal pozo en tu mirada
y en tu lengua
que un día me encontré
jugando al infierno más profundo.
Algo flota;
o estaríamos muertos.
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